Somos tres soplapollas de alquiler eminentemente humanos a tiempo parcial con un resentimiento generalizado hacia todos vosotros. Nacimos a la edad de cero años con malformaciones congénitas de amplio espectro que nos impidieron dedicarnos a algo de provecho para con la sociedad. Un rato después, coincidimos en el colegio donde juntos cultivamos muchos éxitos de carácter extrajudicial, algo que nos colocó en un plano vital superior al vuestro.
Consagramos nuestros ratos (rodrigos) libres al estudio jurídico-dogmático de los censos enfitéuticos y su influencia en la curia romana. No negamos que no fumamos en ocasiones aunque, últimamente, nos decantamos por inhalar chóped de cuarta generación. Consideramos la cría y caza del cangrejo común como un elemento dinamizador del I+D+i mesopotámico y, a su vez, un key factor del desarrollo económico de la Commonwealth. Todo ello enmarcado en el respeto, pero no tolerancia, de la diversidad plurinacional y metalingüística.
Queremos dejar claro que no somos partidarios de la tecnología multitáctil hasta tanto en cuanto no sea homologada por el euskadi buru batzar y que deferenderemos, incluso con vuestras vidas, el derecho de las personas a no fumar en los lugares habilitados para ello. Así mismo, renegamos del progresocialismo y neoconpopulismo reinante en esta parasociedad pseudodemocrática.
Ansiamos un mundo en el que todo ser (o estar) tenga acceso a la metadona en polvo y pueda ejercer libremente el ejercicio del asco.
En general, descartamos emprender acciones legales, a no ser que cambiemos de opinión, algo que, como veréis o no, sucede frecuentemente.
